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Antillanos y antillanas, gente que escucha y gente que aún guarda esperanzas; para los que no me conozcan, mi nombre es Ismael Porta y supe ser dirigente del Partido Ávila Esquivel durante la época democrática, tan distante en apariencia y en el tiempo pero tan cerca en todos nuestros corazones.
Recuerdo como si fuera ayer cuando organizamos la resistencia con los cuerpos policiales en Aretipa, tratando de recuperar el bien de la libertad para todo el pueblo. No puedo desmentirlo, tuvimos nuestras victorias, que nos produjeron una gran alegría, pero no puedo negar que tuvimos nuestra derrota final.
Demócratas, gente que creyó en mi y ayudantes que me apoyaron, ya es tiempo de decir la verdad, Lamento con "ele" mayúscula la matanza innecesaria de personas inocentes, tanto del bando gubernamental como del nuestro, lamento todo el sufrimiento causado y lamento haber dejado que toda esa resistencia fuera en vano, lamento haber tenido que irme del país cuando los militares tomaron Rivas y haberlos dejado a quienes no podían huir desamparados a su suerte, sufriendo a los militares sin corazón.
Si bien es verdad que con nuestro último avión cargamos a todas las mujeres comprometidas con la causa y a sus hijos, para evitar actos que no quiero siquiera imaginar, muchas personas quedaron atras, y por más que haya salvado en aquella ocasión, lamentaré siempre todas las personas que murieron, no por mi causa, sino por la causa de la democracia.
En un mes volveré compatriotas a Antilla, lo haré al aeropuerto de Orellana, a aquel departamento que me vio nacer, pero esta vez no voy a influir en la política ni a revelarme, sino que vuelvo para ver a mi amada patria y a mis familiares muy enfermos que sufren enfermedades terribles, más concretamente mi padre está en sus últimos días y el gobierno de facto me ha otorgado una amnistía y una visa por un mes, me quedaré todo ese tiempo en Albion, excepto por una pequeña visita que tengo planeada a la casa de gobierno.
¿Cuál es el motivo de este discurso? se preguntarán ustedes, la verdad, es que extrañaba hacer discursos y extrañaba a los antillanos, si bien el gobierno del Sr. Obiang me ha permitido trabajar en su gabinete ministerial y he logrado algunos pequeños avances en DDHH en este remoto país, también extraño trabajar para Antilla. El motivo de este discurso, es que los incito a reunirse antillanos, para discutir propuestas; quiero que cada poblado elija a un representante y una lista de propuestas, esos diputados llevarán las propuestas a quien fuera diputado del PAE por su departamento y ellos llevarán todas las propuestas a mi primo Eustaquio, quien aún vive en Albion, cuando llegue, elaboraré una lista de propuestas con sus sugerencias y se las llevaré al dictador, se que nadie ha podido hablar con él y aprovecharé la oportunidad de oro de mi entrevista para hacerle llegar las opiniones del pueblo.
"No todos podemos hacer grandes cosas, pero si todos podemos hacer pequeñas cosas todos los días" no se rindan antillanos, que yo no lo he hecho ni nunca lo haré
Desde Guinea Ecuatorial, Ismael Porta.
Recuerdo como si fuera ayer cuando organizamos la resistencia con los cuerpos policiales en Aretipa, tratando de recuperar el bien de la libertad para todo el pueblo. No puedo desmentirlo, tuvimos nuestras victorias, que nos produjeron una gran alegría, pero no puedo negar que tuvimos nuestra derrota final.
Demócratas, gente que creyó en mi y ayudantes que me apoyaron, ya es tiempo de decir la verdad, Lamento con "ele" mayúscula la matanza innecesaria de personas inocentes, tanto del bando gubernamental como del nuestro, lamento todo el sufrimiento causado y lamento haber dejado que toda esa resistencia fuera en vano, lamento haber tenido que irme del país cuando los militares tomaron Rivas y haberlos dejado a quienes no podían huir desamparados a su suerte, sufriendo a los militares sin corazón.
Si bien es verdad que con nuestro último avión cargamos a todas las mujeres comprometidas con la causa y a sus hijos, para evitar actos que no quiero siquiera imaginar, muchas personas quedaron atras, y por más que haya salvado en aquella ocasión, lamentaré siempre todas las personas que murieron, no por mi causa, sino por la causa de la democracia.
En un mes volveré compatriotas a Antilla, lo haré al aeropuerto de Orellana, a aquel departamento que me vio nacer, pero esta vez no voy a influir en la política ni a revelarme, sino que vuelvo para ver a mi amada patria y a mis familiares muy enfermos que sufren enfermedades terribles, más concretamente mi padre está en sus últimos días y el gobierno de facto me ha otorgado una amnistía y una visa por un mes, me quedaré todo ese tiempo en Albion, excepto por una pequeña visita que tengo planeada a la casa de gobierno.
¿Cuál es el motivo de este discurso? se preguntarán ustedes, la verdad, es que extrañaba hacer discursos y extrañaba a los antillanos, si bien el gobierno del Sr. Obiang me ha permitido trabajar en su gabinete ministerial y he logrado algunos pequeños avances en DDHH en este remoto país, también extraño trabajar para Antilla. El motivo de este discurso, es que los incito a reunirse antillanos, para discutir propuestas; quiero que cada poblado elija a un representante y una lista de propuestas, esos diputados llevarán las propuestas a quien fuera diputado del PAE por su departamento y ellos llevarán todas las propuestas a mi primo Eustaquio, quien aún vive en Albion, cuando llegue, elaboraré una lista de propuestas con sus sugerencias y se las llevaré al dictador, se que nadie ha podido hablar con él y aprovecharé la oportunidad de oro de mi entrevista para hacerle llegar las opiniones del pueblo.
"No todos podemos hacer grandes cosas, pero si todos podemos hacer pequeñas cosas todos los días" no se rindan antillanos, que yo no lo he hecho ni nunca lo haré
Desde Guinea Ecuatorial, Ismael Porta.